Tecnología contra los incendios forestales
Los efectos del cambio climático son indudables. Tan solo el año pasado perdimos una superficie equivalente a la de los Países Bajos en bosques tropicales, vegetación de gran importancia que funge como sumideros de carbono.
Los bosques son tan importantes para esta tarea que incluso el Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático estimó que los suelos de los bosques son capaces de almacenar entre 1.500 y 2.400 Gt de CO2.
Cuando se talan árboles maderables para la fabricación de muebles, el carbono absorbido permanece retenido durante la vida útil del producto. No obstante, cuando los bosques se incendian, el carbono almacenado es devuelto a la atmósfera.
Según el informe anual Global Forest Watch del Instituto de Recursos Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) la combinación de incendios forestales y la deforestación destruyó una superficie total de 12.2 millones de hectáreas de bosque el año pasado. Esta pérdida se tradujo en la emisión de 2.64 Gt de CO2, equivalentes a las emisiones anuales de 570 millones de autos.
Entre los diez países latinoamericanos que más superficie boscosa perdieron por esta situación, se encuentra México. Esta situación coincide con dos indicadores clave por parte de autoridades mexicanas.
Por un lado, el Monitor de Sequía en México de la Comisión Nacional del Agua encontró que el 84% del territorio nacional padece algún grado de sequía, la cifra más alta en una década. Al mismo tiempo, la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR) contabilizó 59 incendios forestales activos en 19 estados hasta la semana pasada.
Para la atención de estos incendios forestales, la CONAFOR ha destinado un total de 2,600 personas para rescatar una superficie de casi 30 mil hectáreas de bosque, lo que equivale a 40 veces el tamaño de Ciudad Universitaria en la CDMX.
La tarea es titánica. Por ello, más allá del uso de drones, imágenes satelitales, aviones y personal en tierra, las tecnologías de la Industria 4.0 deben convertirse en el mejor aliado para luchar contra los incendios forestales.